2007-03-11

LOS DESAFIOS DEL FEMINISMO DE HOY



Aún a riesgo de parecer una feminista pasada de moda, quiero aprovechar este espacio para decir por millonésima vez que el feminismo no ha muerto, y si ha muerto ha sido de éxito, pero no ha muerto porque mientras quede una sola feminista en el mundo, el feminismo existirá y me temo que antes o después, en la juventud, en la madurez o en la ancianidad, las mujeres estamos abocadas a ser feministas. Otra cuestión es hablar de feminismo organizado u organizado informalmente. De todas formas en los 80 tampoco estaban todas las mujeres organizadas, es cierto que eran otros tiempos pero es muy discutible si fueron mejores o peores. En nuestra organización (Plazandreok) hay jóvenes, y creo que eso asegura el famoso recambio generacional, de todas formas si miramos la cuestión con un poco de perspectiva histórica el MF nunca se ha distinguido por ser un movimiento estructurado y ello no le ha impedido surgir con fuerza en determinados momentos históricos, la verdad es que al margen del trabajo diario más o menos exitoso, creo que podemos ser optimistas, algo nuevo se está gestando, todavía no sabemos que es pero se intuye. El feminismo o los feminismos si se quiere son una o varias teorías con un lugar común. Ese lugar común es el mayor desafío al que se enfrenta el MF del siglo XXI y al que se han enfrentado todos los feminismos desde su aparición, que no es otro que la lucha política por la igualdad de mujeres y hombres. Igualdad que no se puede entender, y el MF nunca la ha entendido, de manera instrumental, es decir, la igualdad que perseguimos no es la de adaptarnos a lo que ya existe para que funcione mejor desde el punto de vista económico y social (conciliación de la vida laboral y familiar..., fundamentada en la división sexual del trabajo base de nuestra organización social), nuestra lucha política por la igualdad es una lucha pasional llena de vitalidad, persigue que la ciudadanía en general y las mujeres en particular, de aquí y de allí, ejerzan la libertad de pensar y de decidir.

La agenda política del feminismo en su lucha por la igualdad, es diversa según en que parte del planeta te encuentres y puede darse el caso de que en algún estado, pueblo, país o nación, se esté produciendo lo que en otro ya ha sucedido. Así la primera ola del feminismo, el feminismo ilustrado, inaugura la agenda política feminista realizando dos denuncias fundamentales. Una que la ciudadanía que surgía de la Revolución Francesa, era una ciudadanía falsamente universal, excluía a muchos colectivos de varones pero a las mujeres las excluía universalmente. Todas quedaron al margen de los derechos y bienes liberales (normas escritas), todas carecían de libertad (norma no escrita). Y otra, denunciando el nuevo concepto de feminidad, que las definía como madres y esposas, excluyéndolas de la formación, media y superior (única forma de acceder al ejercicio de las distintas profesiones), y considerando opcional su formación primaria. Esto explica que la siguiente ola del feminismo, la segunda ola, el sufragismo liberal, considerara que sus objetivos políticos fundamentales fueran el logro de esas dos demandas, derecho al voto y derecho a la educación (media y universitaria) para poder acceder a las distintas profesiones. Casi todo el siglo XIX y el primer tercio del XX fueron testigos de la lucha y agitación feminista como resultado de esos más de 100 años de lucha ininterrumpida, las mujeres cambian ligeramente su posición en esos ámbitos conquista del voto, derecho a la educación y acceso al empleo aunque de forma restringida. Pero la historia nos enseña que el patriarcado reacciona ante nuestros avances, y lo hace no a través de la norma escrita fácilmente denunciable, sino a través de la no escrita que es la que más férreamente se cumple y por eso no hace falta ni enunciarla. Después de la segunda guerra mundial, aparece la reacción, la mística de la feminidad, las modernas mujeres con formación y derecho al voto cumplen la norma no escrita convertirse en perfectas “amas de casa”, renunciando al empleo pues profesión y familia eran incompatibles, las mujeres de esta generación eran la prueba viviente de que las luchas sufragistas habían conseguido cambiar la letra de la ley escrita, pero no la de la no escrita, la ley patriarcal que garantizaba la posición de privilegio jerárquico en la que seguían los varones. Poco a poco aparece lo que se llamó el “mal que no tiene nombre” y las mujeres individualmente no encontraban la manera de solucionar este mal, otra vez resurge el movimiento colectivo, la tercera ola, o feminismo de los 60-70. Esta tercera ola nace en el seno de los movimientos contraculturales y de izquierdas, supone el fin de la mística de la feminidad (madres y esposas) y la constatación de que independientemente de las conquistas logradas (voto, educación, acceso a las profesiones), las mujeres no ocupaban en la sociedad una posición paritaria respecto a los varones, se mantenía la situación de jerarquía ilegítima de los varones. Se detecta que la obtención del voto no había supuesto ninguna reforma legislativa (derecho de familia, código penal......), y que las normas no escritas que regulan la moral y las costumbres prácticamente no habían sufrido el menor cambio. Se denuncia que la igualdad de derechos no suponía igualdad real, y ello provocará que parte de la actividad política sea lograr reformas legales que eliminen la discriminación y con ello las mujeres puedan hacer un uso efectivo de su libertad. Pero esto sólo fue el primer plato de la agenda política feminista de la tercera ola, a esas alturas era evidente que unas simples reformas legales no eran suficientes, la igualdad exigía subvertir el orden normativo existente (no sólo el legal), se incorpora al ámbito de lo jurídico cuestiones que hasta entonces se consideraban privadas, la consigna sabida de “lo personal es político” irrumpía con fuerza en el que hacer político y comenzaba a borrar la división entre lo público y lo privado, la nueva “liberación sexual”, entender que la política existía en todo aquello donde aparezca una relación de poder. Y nos encontramos en la antesala de la situación actual. Conseguidos muchos cambios, el feminismo sigue constatando que socialmente los portadores de poder, autoridad y prestigio, en cualquier ámbito que nos coloquemos, son los varones y por ello el feminismo actual se enfrenta a lograr hacer visibles a las mujeres. Para lograr este objetivo se debe enfrentar a graves problemas ya que siendo un movimiento profundamente igualitarista y antijerárquico, debe lograr que mujeres sean reconocidas como portadoras de poder y de autoridad, es decir debe lograr tener líderes reconocidas que representen a las mujeres sin que ello suponga traicionar esa convicción igualitarista y antijerárquica. El MF del siglo XXI tiene en su agenda política las demandas planteadas por estas tres olas, ya que al ser un movimiento universal sabe que muchos de ellos sólo se han conseguido en un espacio muy reducido de la geografía mundial. El objetivo fundamental de las mujeres de nuestro entorno geográfico, la democracia paritaria.

Arantza Campos.

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3 comentarios:

teresa marquesa dijo...

nbgbgb

teresa marquesa dijo...

Disculpad el comentario anteior. estaba haciendo pruebas.

En realidad estaba buscando el foro de Mujeres en red, y ya veo que definitivamente lo han cerrado. Hacía mucho que no me pasaba por aquí. me temo quehe estado muy liada y necesitaba además desconectar un poco para tomar aire.

Tiene buen aspecto la nueva web, y parece interesante el montaje de los blogs. Así que, por cercanía, he elegido el vuestro para hacer esta prueba... y para dejaros una "perla" que según dicen es de uno de los mejores poetas de habla hispana en el momento actual, natural y residente en San Sebastián. De hecho, dicen que este poema es uno de los mejores de la literatura hispana actual. Yo me quedé petrificada al leerlo:

Hay muchas maneras diferentes / de hacer feliz / a una mujer / (los grandes almacenes están llenos de ellas). / Pero yo no conozco ninguna / tan sencilla y eficaz / como cogerla desprevenidamente por la espalda / y decirle que la quieres. / Precisamente entonces / cuando ya / no se lo esperaba, / cuando quizás intuía lo peor.
Karmelo Iribarren

Anónimo dijo...

Si quieres enterarte sobre el feminismo en Argentina visita el Blog: http://elfeminismoenargentina.zoomblog.com/ .